4 razones para ir la Araucanía Andina en otoño

Se le llama Araucanía andina al área ubicado en la novena región que está mas cerca de la cordillera (Andes). Es una locura de naturaleza y fenómenos naturales únicos: los caóticos volcanes, algunos árboles haciendo un despliegue de colores otoñales, otros elevándose altos sobre el paisaje, la nieve solemne, las plácidas lagunas. Es de esos lugares a los que hay que ir con ojos muy abiertos para poder entender y hacerse parte del paisaje.

¿Por qué ir a la Araucanía Andina en otoño? Se los cuento en colores.

Por los rojos, naranjos y amarillos: 

Durante la época de otoño, la araucanía andina se cubre de tonos cálidos, tan exagerados que parecieran irreales. Lenga, raulí, ñirre, roble, cada uno toma un tono característico y se luce con orgullo.  Estos se notan muy bien en algunos senderos de la Reserva Nacional Malalcahuello Nalcas, el sendero Sierra Nevada en Conguillío y el camino desde el túnel de las raíces hasta Icalma.

Creo que en estos casos, las imágenes realmente dicen más que lo que les puedo contar:

Por los verdes

En la IX región la araucaria es tan importante que hasta tiene su nombre. Se alzan imponentes y orgullosas. Se mantienen firmes ante el otoño y la nieve. Ven los árboles de alrededor haciendo un despliegue de belleza (cual pavo real con sus plumas) y ellas ni se inmutan: son las reinas indiscutidas.

Sus orígenes se remontan a 245 mil años atrás, en la época jurásica. ¡Conocieron a los dinosaurios! Puede llegar a crecer tan grandes como 50 metros de alto y 2,2 metros de diámetro. El pueblo mapuche reconoce su soberanía desde hace mucho tiempo, y es fundamental para su vida religiosa y económica.

Podrán ver a las reinas verdes muchas veces acompañadas de líquenes, también verdes, en el Sendero Sierra Nevada del Parque Nacional Conguillío.

Por los blancos

A pesar de que no es la época de su esplendor (queda un poco), la nieve y la majestuosidad de las montañas siempre llaman la atención. Zona de muchos volcanes, cada uno ha logrado encontrar su particularidad y la forma de llamar la atención. Muy festivos,  algunos han erupcionado en navidad y otros en año nuevo. Algunos acogen a centros de ski y otros a montañistas aventurados.  Así, sin pelearse, han sabido establecer su imponencia. Y en otoño esperan tranquilos a vestirse completos de novia.

Por los azules

Salpicados por la región se asoman ojos de agua de distintos tamaños en los que se puede navegar, pescar, pasear y admirar. Nosotros aprovechamos para inflar nuestros SUP (Stand Up Paddle) y dar una vuelta. Aunque era otoño, no hacía frío y nos dieron ganas de tirarnos al agua.

¿Tienes dudas, comentarios o más consejos de la Araucanía Andina en Otoño? Cuéntame.