Europa en Campervan: 12 Pros y 12 Contras
Nosotros partimos nuestro viaje por Europa sin la intención de viajar en campervan (furgoneta, autocaravana, o vehículo vivienda) de ningún tipo. Recorrimos por 4 meses moviéndonos en trenes, buses o aviones, pero cuando probamos la campervan en Portugal, decidimos que definitivamente era la forma en la que queríamos seguir viajando, por varios motivos.
Ahora, no todo es color de rosas, y aunque tiene muchos aspectos positivos, también hay ciertas complicaciones asociadas. Aquí les dejamos una lista de 12 Pros y 12 Contras que hemos visto nosotros de viajar por Europa en campervan.
Algunas aclaraciones: Los Pros y Contras de esta lista están comparados con un viaje mochilero. Hay algunos de esta lista que no calzarían si por ejemplo estuvieran recorriendo en auto (coche), o si alojan siempre en lugares con cocina. Es válido para Europa, pero también se puede aplicar a otros lugares.
Los Pros de viajar por Europa en Campervan (ventajas)
1.Flexibilidad de alojamiento: No tienes que reservar dónde dormir. Siempre puedes estacionarte donde no molestes a nadie. Adiós Airbnb, Booking. No te extrañaré check in y check out.
Otra ventaja muy grande es que puedes cambiar de idea rápidamente. Si ves que te va a llover donde tenías planeado, simplemente cambias de destino a uno soleado.
2. Flexibilidad de transporte: No tienes que reservar tu transporte. Olvídate de las horas eternas buscando vuelos, trenes y buses. Te despides también de estar corriendo con tu mochila a cuestas para llegar a tiempo. Partes a la hora que te da la gana, sin pedirle permiso a nadie.
3. Tu comida (la que quieras) contigo siempre: Puedes comer lo que traigas contigo donde quieras, incluso si te dan ganas de una quesadilla en la mitad de un bosque o un café caliente en la montaña. Tienes siempre agua y cerveza fría contigo!
Además, tienes más control sobre tus comidas. Te alimentas con lo que tú quieres, y si te organizas, no dependes de lo que haya en un lugar en particular.
4. No armas más la maleta: No tienes que armar y desarmar tu maleta o mochila cada vez que te quieras mover. Está tu clóset siempre en tu lugar, independiente de dónde estés. Esto es una maravilla para la espalda también.
5. Menos restricciones de espacio y peso: El espacio y el peso de tu mochila deja de tener tanta relevancia, por lo que si te gusta algo, puedes comprártelo (después vas a tener que ver cómo te lo llevas a tu país). Si no hubiéramos andando en campervan, probablemente no nos hubiéramos comprado un reloj cucú en Alemania.
Esto es muy útil para los que viajan con niños (y todo el aparataje que esto significa).
6. Disfrutas los recorridos: Conoces mucho mejor los caminos, vas mirando, sintonizando con lo que va apareciendo. Importa menos el llegar rápido, porque el transcurso se hace parte del viaje.
7. Compras acá y usas allá: Eres menos dependiente de las fluctuaciones de precio entre países. Si vas a ir a un país caro, llenas estanque de bencina, te atiborras de comida en el supermercado, y voilá! Ya no te importa (tanto) qué tan caro sean los trenes en Suiza o los restaurants en Dinamarca.
8. Espacio a tu gusto: Puedes amoblar y decorar como a tí te acomode. Si te gustan las almohadas con memoria, puedes dormir todos los días con una así. También puedes tener plantas, velas, o lo que sea que para tí sea importante (corre en el caso de que no seas un freak que le está pidiendo siempre cosas especiales a los lugares en los que aloja).
9. Contacto con la naturaleza: Se hace más fácil (y buscas más) instalarte en lugares más recónditos, cerca de lagos, ríos o playas. No dependes de que haya transporte público hacia esos lugares (de hecho, prefieres los que no tienen ningún tipo de conexión).
10. Conoces gente única: Se forma una comunidad entre los que están viajando en campervan, y cuando te encuentras con alguien en algún spot, compartes un asado o un día de playa. Nos pasó en algunos casos ponernos de acuerdo para toparnos en el siguiente alojamiento.
11. Empatizas y tomas conciencia: Te empieza a salir más natural el usar cada gota de agua a conciencia cuando te duchas o lavas platos. Ves físicamente lo que pasa con tus desechos (basura, baño, agua con la que lavas, etc) y te haces cargo personalmente de dónde terminan después.
12. Ahorras $: A la larga, gastas mucho menos en tu día a día. Dependiendo de cómo te organices, puedes reducir tus gastos de alojamiento y comida al mínimo. A nosotros nos disminuyó en un 40%.
Los Contras de viajar por Europa en Campervan (desventajas)
1.Claustrofobia: O todos los problemas que puedes surgir de vivir en espacios pequeños. En lo que es probablemente menos de la mitad del espacio en el que estaba tu pieza antes, ahora está además tu cocina, comedor y baño.
2. La ducha es un lujo: Cada gota de agua que entró a tu van, es una que le metiste tú. Le tienes tanto cariño a cada gota que te sentirías muy mal dándote una ducha larga. Además, tienes que estártelas ingeniando para encontar un espacio cómodo (todo esto es en el caso de que tu campervan tenga ducha, si no tiene, vas a tener que estar buscando todos los días).
3. Tienes que encontrar alojamiento: Aunque es una ventaja tener la libertad de elegir dónde duermes cada día, esto significa que tienes que preocuparte de encontrar uno que cumpla con lo que buscas. Puede pasarte estar con sueño, que sea de noche, y no encontrar ningún lugar donde parar.
Ojo que si eliges mal puedes despertarte con golpes en tu ventana y un italiano gritándote que un helicóptero quiere aterrizar justo donde estás estacionado (nos pasó en Cinque Terre, jaja).
4. Orden y aseo: Te tienes que hacer cargo de lavar tus sábanas, ordenar, lavar platos todos los días, etc. Es una preocupación adicional que no tendrías en un hotel.
5. Seguridad, te pueden robar: Aunque Europa es un continente en el que en general la campervan es muy usada (muchas familias tienen una y viajan en ella en las vacaciones), sí pueden entrarte a robar. Ya no tienes la tranquilidad de que tus cosas están tras paredes de cemento, por lo que tienes que llevar tus cosas de valor contigo siempre, o arriesgarte a que te las roben. Nosotros estábamos comiendo en Milán, y cuando salimos nos habían roto un vidrio, desordenado todo y por suerte, robado muy pocas cosas. Pasa poco, pero pasa.
6. Estacionamiento y tráfico: Sobre todo en las ciudades grandes, es un tema adicional, que puede ser agobiante. No solo tienes que pagar por el solo hecho de estar, si no que muchas veces no encuentras, o encuentras en lugares muy alejados (arriesgando seguridad).
La campervan no es amiga de las grandes urbes, por lo que no la recomendaríamos para viajes de solo ciudades. Además, está el problema de las calles angostas.
7. Multas y reglas: Estás más expuesto a tener que pagar multas por estacionarte mal, por exceso de velocidad o por entrar a zonas no permitidas. Cada país tiene sus propias reglas (¿qué significaba la línea azul acá, qué es ese cartel con una raja amarilla diagonal…?) y a veces se hace difícil estar al día en todas.
8. Muchas horas manejando: Ya no existe la herramienta mágica de tomarse un avión y aparecer con todas tus cosas en otro lugar (por lo menos no definitivamente), así que si quieres ir a algún lugar lejano… tienes que hacerte la idea de que vas a tener que estar muchas horas al volante. Afortunadamente en general en Europa (a excepción de Escandinavia), hay destinos interesantes cada muy pocos kilómetros, por lo que vas entretenido y puedes ir haciendo paradas.
9. Problemas mecánicos: Esta es una de las principales desventajas. Al igual que cualquier auto, las campervan pueden tener problemas, por lo que puedes estar en la mitad de lo que habías planeado, y que el auto no te responda. Por este motivo es súper importante estar pendientes de las señales que te da y hacerle las revisiones correspondientes.
10. Tu baño viaja contigo: Si es que tienes, es químico, por lo que todo lo que haces se queda contigo hasta que lo botes. Adiós maravillosas cañerías.
11. El agua se acaba: Tienes tanque y reservas, pero se agota. Es una preocupación adicional el tener que estar pendientes de cuánta agua te queda y estar buscando donde rellenar. Si no tomas conciencia, puedes quedarte sin agua en los momentos más críticos.
12. Liquidez $: Si compraste una campervan, vas a tener que hacer un desembolso al principio (pierdes liquidez). Si es que arriendas una, probablemente la diferencia económica en el presupuesto diario no va a ser tan significativa (pero sí puedes existir).
¿A quién recomendaría entonces viajar por Europa en Campervan?
A los que no tienen como principal destino las grandes ciudades, si no que tienen intención de hacer “rutas” o “recorridos”. Ojalá estos recorridos incluyan muchas playas, naturaleza y pueblos chicos.
A los que valoren la flexibilidad y estén con ganas de abrirse a las cosas que van pasando. A los que no les gusta tener todo perfectamente organizado, si no que disfrutan de poder ir adaptándose.
A los que son capaces de reírse y no frustrarse ante los problemas. Que entienden que parte importante de conocer un país no es solamente a través de los que trabajan en restaurants y agencias de turismo, si no que con mecánicos, bencineros y cajeros de supermercado.
En nuestra opinión, pasar a viajar por Europa en Campervan ha sido la mejor decisión que tomamos en el viaje. Pueden ver algunos de los recorridos que hicimos por Europa en campervan, como El mejor roadtrip por Francia, o La guía para organizar tu viaje a Suiza.
Si tienen dudas de cómo hacerlo, cuéntennos en los comentarios. ¡Suerte!
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