Las 9 mejores experiencias en Nueva York
Hay muchas razones para ir a Nueva York una y otra vez. Si ya te decidiste, seguramente estás en el proceso de ver cómo estrujar todos los itinerarios que te están mandando dentro de los días que vas a estar.
Como puede ser abrumador elegir en una ciudad con tanta variedad, aquí te damos las 9 mejores experiencias para un turista en Nueva York.
1. Caminar por el Highline con mucha calma.
High Line es un parque urbano elevado construido sobre una antigua línea de ferrocarril de Nueva York. Recomiendo entrar en la 34 y salir en el Chelsea Market (en la 16), ojalá temprano en la mañana o casi al anochecer. Ir mirando las plantas, sentándote en las bancas y dándote el tiempo de mirar la ciudad desde arriba. Tener tiempo para entender la locura de estar rodeado de naturaleza en lo que fue una línea de tren en la mitad de la ciudad y hasta envidiar un poco a los neoyorquinos por tener a este lujo en su ciudad. Al bajar, aprovechar de ir a tantear los puestitos múltiples del Chelsea Market.
2. Cruzar en bicicleta los puentes que unen Manhattan con Brooklyn,
A distintas horas del día. Mirar la ciudad desde distintas perspectivas, en un terreno neutral. Comparar la vibra de los dos lugares, moverte entre lo hipster y lo urbano. Si calza con tus horarios, comer de la comida que te ofrecen a la bajada de cada uno de los puentes (ya sea pizza, comida china o un carrito de bagels).
3. Pasar el día en Central Park
Buscando perderse en sus caminos. Sumarse a la horda de trotadores fit (y no tanto) que dan vueltas a toda hora por el espacio en la calle perfectamente delimitado para ellos. Estirar una manta y dependiendo de la época del año, contemplar a los que patinan en hielo, las hojas rojas de los árboles o los cielos azules mientras te comes una hamburguesa del Shake Shack. Agarrar una bicicleta y pedalear (por otro espacio para bicicletas, obvio) tratando de no caerte por estar sacándote una selfie. Mirar los árboles, las ardillas y las lagunas por un lado, y los edificios altísimos por el otro.
4. Ir a ver un espectáculo en Broadway
Ojalá uno esperado con ansias. No elegir uno que todos vieron y les gustó mucho. Elegir uno que a ti te llama la atención porque toca una fibra sensible. Ya sea porque viste la película cuando chico (como el Rey León o Aladdin), porque te gusta mucho Abba (Mamma Mia), porque te gusta el libro (Los Miserables), los gatos (Katz) o porque por algún extraño motivo tienes ganas de ver a hombres pintados de azul tocando instrumentos (The Blue Man Group). No llegar corriendo apurado a sentarte a tu puesto para salir disparado cuando termine. Tratar de llegar temprano para poder mirar a la gente que decidió ir a ver el mismo musical. Si hay ganas, comprarse algo para comer y todo el merchandising de la obra. Si tienes suerte, quizás hasta se puede conocer a los actores después. Hacer del musical mucho más que una obra que fuiste a ver, transformarlo en una experiencia propia.
5. Caminar entre Union Square y Madison Square Park
Por cada una de las calles que llegan y salen de ahí.
- Doblar un poco la cabeza al mirar el edificio Flat Iron (que dicen se llama así porque se parece a una plancha, para planchar ropa) tratando de entender el ángulo.
- Instalarse todo el día a comer y comprar deliciosa comida italiana en Eataly.
- Observar a los activistas, paseadores de perros, bailarines de break dance y jugadores de ajedrez en Union Square.
- Comer en el Green Market de Union Square, en el que venden todo tipo de producciones orgánicas y locales.
- Instalarse con tiempo en la Librería Strand y disfrutar de la abundancia de libros de todos los temas. Esta librería ha estado abierta por más de 90 años, y dicen tener más de 18 millas de libros. También venden libros usados a precios módicos!
- Mirar y jugar con las ardillas en Madison Square Park
- Disfrutar de una buena hamburguesa en el Shake Shack de Madison Square Park
6. Ir a uno de los múltiples locales de vida nocturna
Ya sea bar, discotheque o restaurant, y probar lo que te pueden ofrecer las generaciones de variados inmigrantes. Conocer nuevas culturas a través de los sabores, las comidas y los brebajes. Después, volverte en el metro a tu casa cantando fuerte. Te va a llamar la atención que a nadie le llama la atención.
7. Patinar en hielo afuera de la biblioteca de Bryant Park
Si vas en la época adecuada (otoño o invierno). Primero, mirar receloso a los patinantes dando círculos alrededor de la pista pensando que probablemente tienen mucha experiencia. Después, probarte los patines inseguro de cómo asegurarlos muy bien, antes de lanzarte a la pista afirmándote de todo lo que se te cruza en el camino, ya sea barandas, asientos o niños desprevenidos. Todo esto para finalmente… empezar a deslizarte por el hielo con una gracia que nunca imaginaste que tenías. De a poco empiezas a mejorar la técnica, aumentar la velocidad y (salvo un par de tiritones de principiante) das vuelta victorioso por la cancha, siendo el objetivo receloso de otros patinantes amateur.
8. Elegir museo según tu gusto
Saludar a los que conoces en el Moma
Si quieres ver obras de pintores famosos entre 1880 y 1950, este es el lugar. Está Van Gogh, Picasso, Monet, Cezanne, Matisse, Pollock y hasta Andy Warhol. Aquí una sinopsis de lo que puedes ver. Además hay exposiciones itinerantes por temporada.
Recomiendo ir a ver la tienda del museo, hay cosas muy lindas.
Llenar tus pupilas de animales en el American Museum of Natural History
Con sus salas infinitas de animales de varios continentes. Ver la famosa ballena azul colgando del techo en un ambiente que simula el fondo del océano. Comprobar con tus propios ojos que los dinosaurios efectivamente existieron, y volver a las preguntas filosóficas de la infancia (¿prefieres un triceratops o un tiranosaurio Rex?). Lamentarte de no haber puesto más atención en biología, para poder responder las preguntas que te hacen los que van contigo. Entender mejor lo maravilloso que es el reino animal, y cómo varios que estuvieron ya no los vamos a volver a ver.
Arte y glamour en el MET
Subiendo una serie de escalones encontramos este edificio majestuoso, con una de las colecciones de arte más grandes del mundo. Hay desde tesoros de la antiguedad clásica hasta pinturas y esculturas de casi todos los maestros de Europa.
Cuando termines de recorrer el museo, no te puedes perder el rooftop y las increíbles vistas.
9. Recorrer la Quinta avenida
- Biblioteca pública de Nueva York
- Empire State: Puedes subirlo para tener vistas de la ciudad.
- Rockefeller Center: Puedes subir al Top of the Rock también, para increíbles vistas de New York.
- Saint Patrick’s Cathedral. Edificio de estilo neogótico construido a medidados del siglo XIX dedicado al culto católico.
- Las vitrinas de tiendas lujosas como: Tiffany & Co, Cartier, Burberry, Gucci, Luis Vuitton, Chanel, Prada, Abercrombie & Fitch.
- Fao Schwarz: Juguetería impresionante.
- La tienda ícono de Apple, que se ve como un cubo de cristal.
- Hotel Plaza: Quizás lo conozcas por Mi pobre angelito 2. Puedes recorrerlo y hasta comer algo en el mercado de comida que hay en sus subterráneos. Hay restaurants, panaderías, bares, pastelerías y a precios razonables.