4 razones para hacer un Safari en Tanzania
El decidir conocer Africa puede deberse a diversas razones. Es un continente con paisajes, gente, cultura, música, comida, montañas, colores y sabores increíbles. Probablemente también, motivado por National Geographic o Discovery Channel, quieras ver animales en su estado salvaje por ti mismo. Un safari (que en swahili significa “viaje”) es una experiencia única, que puede variar mucho entre estaciones, países y casualidades. Como no es fácil elegir entre tantas actividades y lugares, aquí te doy 4 razones para hacer un safari en Tanzania:
Hay para todos los gustos
Una vez empiezas a entrar en el mundo del Safari, te vas dando cuenta de que la clasificación de las personas en dog lover v/s cat lover empieza a quedar corta. Cada uno tiene un favorito por distintas razones, y merecería evaluar incluirlo en los test sicológicos de las entrevistas de trabajo, porque en mi opinión, dice muchas cosas.
Hay quiénes quieren ver los Big Five, que contrario a lo que uno se imaginaría, no incluye a los más grandes, si no que a los más difíciles de cazar a pie (por lo que la jirafa y el hipopótamo no están incluidos por ejemplo). Estos son el rinoceronte, león, leopardo, búfalo y elefante. Como un álbum de calcamonías, van coleccionando fotos, y completan su objetivo cuando ven al último de estos. La verdad es que ver a los 5 no es fácil, ya que el rinoceronte está en peligro de extinción (por lo que está en parques muy específicos, y en solitario), y el leopardo es experto en camuflaje, y le gusta salir de noche.
También hay cat lovers de la sabana, aunque los gatos toman distintas proporciones: se refieren principalmente al león, el leopardo y el chita. Los tres se pueden ver en el Serengeti a distintas horas del día: Leonas con sus crías durmiendo siesta a la sombra, leopardos encaramados a los árboles y chitas corriendo a 120 km/h (¡es el más rápido del reino animal!).
Están los fanáticos del Rey León, que buscan encontrarse con todo el elenco: Pumba (jabalí), Timón (suricata), Rafiki (mandril), Simba (león), Nala (leona) y el trío Shenzi, Banzai y Ed (las hienas). A estos cuesta hacerles entender que no es común ver a un Pumba con Timón y Simba caminando por la sabana sin preocupaciones. De seguro cantarán más de una vez “Hakuna Matata” y “El Ciclo de la Vida” (Aaaa cigueña).
También hay quiénes por algún motivo están buscando a uno en específico. Se oyen frases como “yo soy de cebras”, “desde chico me han gusto los elefantes” o “me caen bien las jirafas”. Aquí, quiénes están buscando un animal que es más fácil de ver podrán cumplir su sueño rápido, y vivirán una prueba de lealtad si siguen prefiriéndolo después de visto. Hay otros que tendrán que volver para cumplir su sueño.
Independiente de qué tipo seas, en un Safari en Tanzania hay grandes posibilidades de que encuentres algo de lo que estás buscando. Lo más probable es que encuentres mucho más.
De carpa a lodge
Puedes hacer un safari en Tanzania de muchas formas posibles, hay para distintos gustos y bolsillos.
Está la opción más “premium”, más cómoda (y cara) en los que andas con jeep y conductor privado, alojas en lodges o tented camps increíbles dentro de los parques y tienes acceso a comida muy sabrosa y variada. Te duchas con agua caliente aunque estés alojando en la mitad de un lugar desértico (en algunas ocasiones calientan agua especialmente para ti, y la ponen en un tanque arriba de tu ducha), y te reciben en la tarde con un trago de bienvenida y toalla húmeda para lavarte las manos.
También está el más económico, en los que alojas en carpas (no tented camps, si no las que usarías para un trekking) y compartes el jeep y conductor con mucha otra gente. Esta tiene la ventaja de que es más fácil conocer gente, pero muchas veces tendrás que ajustar tus planes e itinerarios al grupo.
Existen además, mezclas de estos dos extremos.
La decisión obviamente depende de muchos factores, pero mi recomendación es que, independiente del presupuesto, si decides ir a un Safari en Tanzania, te asegures siempre de ir con guías con experiencia y de confianza. El llegar aquí no es fácil, por lo que estar con un guía que no conoce el parque puede ser un gran error.
La gran migración
Uno de los fenómenos naturales más impresionantes del mundo entero es La Gran Migración, en la que alrededor de 2 millones de ñus y cebras recorren más de 3000 kilómetros (atravesando grandes peligros) buscando pastos más verdes. Esta migración transcurre entre el Masai Mara (en Kenia) y el Serengeti (Tanzania), y es un espectáculo digno de ver en un Safari en Tanzania.
Se dan situaciones muy únicas, como el parto postergado. Al parecer, los ñu hembra pueden decidir esperar para parir, por un período de tiempo (incluso meses), hasta que encuentren el ambiente propicio (con hierba verde, sin depredadores). Se sincroniza el parto entre varias hembras, por lo que el 90% de los crías nacen en un período de 3 semanas.
Uno de los hitos más importantes dentro de la migración es el paso por el río Grumeti, que está infestado de cocodrilos. Varios no llegan a la otra orilla con vida.
Somos un animal más
Después de un rato de estar recorriendo la sabana en un jeep especialmente diseñado para la ocasión, te das cuenta de lo débiles que somos los seres humanos en términos físicos dentro del reino animal. No tenemos grandes dientes ni garras para atacar, no tenemos vista nocturna, no corremos tan rápido ni nos balanceamos tan bien en los árboles. Si no fuera por el auto y las armas, seríamos presa fácil en este ecosistema.
Empiezas a ver en los animales comportamientos muy complejos de los seres humanos. Mamás que viven con la gran misión de proteger y enseñarle a sus hijos. Hermanos que pelean por la atención de los papás. Manadas de primos y tíos guiados por una matriarca. Poligamia. Parejas que se mantienen por toda la vida. Dolor por la muerte de los seres queridos.
Y es que participar de un safari en Tanzania es una experiencia reveladora. No somos más que una pieza dentro de todo este puzzle que está armado y diseñado con una lógica tan perfecta que se ha mantenido por miles de años. No somos mejores ni tenemos más derechos que ellos. De hecho, tenemos mucho que aprender de ellos. (Aquí nos fuimos en la profunda, jaja).
Estas son solo algunas de las razones que les damos para hacer un Safari en Tanzania. Viene de cerca la recomendación, pero es de las mejores cosas que hemos hecho en la vida.
Si tienen dudas, déjenlas aquí y felices los ayudamos 🙂